Proyecto convencional y paneles termoaislantes de poliuretano: conozca las diferencias
Según la técnica utilizada, un edificio tiene distintos niveles de productividad, uso de recursos naturales, generación de residuos y eficiencia energética.
Los paneles termoaislantes de poliuretano (PUR) y poliisocianurato (PIR) también son utilizados en la cadena de frío, como en refrigeradores, y lo tienen todo para transformar la industria de la construcción para siempre. Por otro lado, añaden una serie de ventajas a la obra, como menos consumo de recursos naturales, menos tiempo de ejecución y una obra más limpia y segura; dan lugar a edificaciones con más confort térmico y eficiencia energética, además de mayor resistencia al fuego, en el caso de un incendio.
Descubra los paneles termoaislantes de PUR y PIR y conozca las diferencias entre un proyecto convencional y uno que utiliza esta innovación.
¿Qué son los paneles termoaislantes de poliuretano y poliisocianurato?
Comúnmente denominados paneles sándwich, son placas fabricadas con láminas de metal “rellenas” de poliuretano o poliisocianurato. Este último destaca por su mayor protección en caso de incendios. Ambos materiales tienen un alto poder termoaislante y, por lo tanto, los edificios que los utilizan ofrecen un considerable confort térmico, lo que reduce el uso de sistemas de ventilación extra y da como resultado edificios con alta eficiencia energética.
El uso de paneles termoaislantes de poliuretano y poliisocianurato, estructuralmente o en combinación con otras técnicas, viene conquistando cada vez más espacio en la industria latinoamericana, por su menor tiempo de ejecución y menor consumo de agua y energía. Este tipo de construcción modular representa más productividad y eficiencia energética combinada con más sostenibilidad.
El proyecto Constructores del mañana, una iniciativa del portal MUNDO PU, se dedica a discutir nuevos modelos constructivos, seleccionar y recopilar informaciones sobre soluciones menos contaminantes y con mayor eficiencia energética. Con esto, el proyecto contribuye a acelerar el desarrollo técnico del sector de la construcción por la innovación y la sostenibilidad.
Siga nuestro contenido aquí en MUNDO PU.
Principales diferencias entre una obra convencional y una con paneles termoaislantes.
Esos paneles tienen las dos características más valoradas en la industria actual: productividad y sostenibilidad.
Comparamos esta tecnología con los modelos de construcción tradicionales en varios aspectos.

Materiales
Si bien una obra convencional requiere varios tipos de materiales, que se deben transportar y almacenar en el lugar de trabajo, los paneles termoaislantes PUR y PIR son compactos y livianos. Por lo tanto, ocupan menos espacio y dejan el entorno de trabajo limpio y seguro.
Trabajadores
Profesionales de diferentes especialidades son imprescindibles en un edificio tradicional.
Aunque los paneles sean fáciles de armar, requieren de equipos calificados, que reciben
capacitación para mejorar su rendimiento. Lo que lleva a mejor estandarización de calidad.
Productividad
Mientras que los proyectos convencionales dependen de la cimentación, hacer la pared ladrillo a ladrillo y la cubierta teja a teja, las obras con paneles se basan en el montaje y colocación de grandes placas. Por lo tanto, se completa una construcción modular hasta diez veces más rápido que una tradicional.
Tanto por su naturaleza modular como por el desempeño de equipos especializados, se estima una ganancia de productividad de hasta diez veces entre uno y otro.
Consumo de agua y energía
Los métodos tradicionales consumen muchos litros de agua, para diferentes propósitos. Por ello, son proyectos que requieren logística de abastecimiento y corren el riesgo de paralizarse si se agota el agua. Sin mencionar que, en el proceso de producción de cemento, se emiten grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases responsables del calentamiento global.
A su vez, la instalación de paneles termoaislantes PUR y PIR no consume una sola gota de agua. Y, como el trabajo se completa más rápidamente, el gasto energético también se reduce en comparación con el modelo convencional.
El ahorro de agua y energía es uno de los diferenciales más importantes que presenta el sistema de construcción de paneles.
Generación de residuos
En este sentido, la comparación es bastante evidente. Si, por un lado, tenemos trabajos tradicionales realizados con materiales que generan residuos (y, en ocasiones, incluso desperdicios), los paneles prácticamente no dejan restos.
El lugar de trabajo está limpio y seguro para los trabajadores; se acaban los costos de limpieza y eliminación correcta de residuos; y, sin desperdicio ni suciedad, se vuelve a destacar la ganancia en sostenibilidad.
¿Y cuándo están listos?
Después de finalizados los proyectos, convencionales y con paneles de aislamiento térmico de PUR y PIR, las diferencias siguen apareciendo.
Los paneles hacen que el peso estructural del trabajo sea entre un 70% y un 90% más ligero, lo que, de hecho, permite proyectos que no eran ejecutables antes de la llegada de la tecnología.
Pero, aquí, los grandes aspectos destacados son la durabilidad y la eficiencia energética.
Durabilidad y seguridad
A diferencia de los materiales convencionales de una obra, susceptibles al deterioro, los paneles tienen una alta durabilidad y puede que necesiten pintura solo siete años después de finalizada la construcción.
Además, los paneles cumplen con todas las normativas de durabilidad y seguridad vigentes en los países de América Latina. Por ello, una obra que desea obtener certificados de sostenibilidad como LEED y AQUA-HQE tiene una puntuación alta por el uso de paneles (no hay duda de que la obtención de un certificado verde está condicionada a varios otros factores, pero los paneles proporcionan ventajas significativas para la obtención).
Resistencia al fuego en caso de incendio
Para cumplir con las especificaciones técnicas relacionadas con la inflamabilidad, un recubrimiento debe pasar por pruebas específicas, que no siempre es el caso de los materiales convencionales.
Los paneles termoaislantes de poliisocianurato (PIR) retrasan y dificultan la propagación del fuego. Las estrictas pruebas llevadas a cabo en la fábrica lo demuestran. Por sus características y propiedades, los paneles de poliisocianurato son materiales con características importantes para la resistencia al fuego y para mitigar impactos en caso de incidentes.
Eficiencia energética
A lo largo de su vida útil, este aspecto es el que más diferencia una obra convencional de una realizada con paneles.
Como el poliuretano proporciona un aislamiento térmico de alta eficiencia, la temperatura interna del edificio es de hasta 10 ºC menos que el externo. Con el confort térmico se reduce el uso de sistemas de ventilación artificial, como la climatización: se calcula un gasto energético mensual hasta un 73% menor en edificaciones realizadas con paneles termoaislantes de poliuretano.
Como esa eficiencia es continua el retorno de la inversión no tarda en llegar. Incluso en el caso de que el costo inicial de construcción con paneles sea superior al del sistema convencional, este valor se invierte en ahorro energético durante los dos primeros años de uso.
La comparativa entre técnicas constructivas tiene como objetivo sumar lo mejor de cada modelo y mostrar el potencial del poliuretano en la construcción civil latinoamericana, ya sea por complementar una obra convencional o habilitar edificaciones con necesidades específicas de confort térmico y eficiencia energética.
Con las múltiples posibilidades de aplicar la tecnología PIR/PUR, la cadena de construcción eleva su productividad; las personas se benefician de su versatilidad; y el planeta ahorra recursos y gana en sostenibilidad.
El Insulation Challenge, realizado por DOW, simulaba el mismo edificio, realizado de dos formas distintas: de forma convencional y con paneles. La construcción con paneles termoaislantes de poliuretano presentó:
- Prácticamente un 100% de reducción en el uso de agua.
- Optimización laboral de hasta un 70%.
- Hasta un 30% menos de tiempo de entrega.
- Hasta un 60% menos de consumo energético.
- Generación de residuos prácticamente nula.
- Hasta un 73% más de eficiencia energética.
- Retorno de la inversión en 2 años
*Imagenes de acervo Dow
Comentarios