CONSTRUCTORES DEL MAÑANA

¿Por qué es tan importante la regulación de la seguridad contra incendios?

Cómo los incendios a gran escala impulsaron la creación de nuevas tecnologías y la adopción de estándares de seguridad de construcción más estrictos.

Los estándares de la industria brindan orientación para todo tipo de construcción, ya sea pública o privada. Establecen los requisitos necesarios para las licencias de construcción, ampliación y remodelación, así como los estándares arquitectónicos y mínimos de seguridad que deben seguir los proyectos. Las distintas personas implicadas en el proyecto deben seguir tales estándares: expertos responsables de la obra, arquitectos, ingenieros y constructores. 

Además de crear un nivel de desempeño para edificios, uno de sus objetivos es facilitar la identificación del origen de un problema: si comenzó en la etapa de diseño, en la ejecución o en fase de mantenimiento, y quién fue el responsable. Esto ayuda a prevenir, por ejemplo, el uso de materiales de mala calidad o la construcción con problemas estructurales que pondrían en riesgo la vida o la salud de las personas. La seguridad contra incendios es uno de los factores más importantes dentro de esta planificación.

A partir del trágico incendio de la discoteca República Cromañón en Buenos Aires, que dejó 193 muertos y más de 900 heridos en diciembre de 2004, se inició una revisión de la normativa de prevención y extinción de incendios en edificios públicos y privados. Aunque la ley 34.421, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, prohíbe el uso de pirotecnia en espacios cerrados, el uso de pirotecnia en conciertos de rock es común. El accidente ocurrió después de que una persona encendiera fuegos artificiales en la audiencia y el fuego se extendiera por el techo. La interrupción de la energía eléctrica, sumada a la ausencia de rociadores automáticos y señalización luminosa, además de las salidas de emergencia bloqueadas, agravó la situación.

Accidentes similares en clubes nocturnos y edificios de otros países, como Brasil, Inglaterra y Estados Unidos, revelaron la vulnerabilidad de algunos edificios y la falta de estandarización de las acciones contra incendios en todo el mundo.

Detalles que salvan vidas

Escenarios como estos repercuten directamente en los organismos reguladores, que ven la necesidad de cambios en los proyectos y la urgente adopción de materiales más resistentes al fuego. Por ejemplo, la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA) tiene estándares como NFPA 1, o Código de Incendios, y NFPA 101, también conocido como Código de Seguridad Humana, que se utilizan en miles de proyectos arquitectónicos en todo el mundo, pero que aún no es un requisito en Argentina. Entre otros aspectos, estas normas definen la ubicación y señalización de las salidas de emergencia y los patrones de propagación de la llama en los acabados interiores. Hasta que ocurrió el incendio en la discoteca Cromañón, el Código de Edificación de Buenos Aires no exigía la instalación de rociadores, pero poco después obligó a todos los clubes nocturnos y discotecas con más de 600 metros cuadrados de área a instalar estos sistemas. 

Años más tarde, se crearon varias leyes y estándares para la construcción civil a nivel municipal, estatal y federal para brindar una mayor seguridad contra incendios.

La ciudad de Buenos Aires tiene varios estándares que regulan todos los aspectos de la seguridad contra incendios en edificios. El Código de construcción, por ejemplo, define los requisitos de los sistemas de seguridad contra incendios, mientras que el Código de Cualificaciones de la Ciudad de Buenos Aires, establece los requisitos para que los edificios operen con fines específicos.

Para que se tenga una idea, el Código de Edificación establece algunos aspectos generales de protección, como:

  1. La instalación obligatoria de extintores portátiles en cada piso, en lugares accesibles y prácticos. Los extintores deben distribuirse cada 200 m² o una fracción de la superficie total del suelo.
  2. Todos los sótanos deben tener un sistema de extinción automático que cubra toda la superficie del piso. Se excluyen de esta regla las salas de máquinas, las salas de equipos técnicos y otros lugares donde el fuego pueda extinguirse con agua. Para estos casos, se debe diseñar un sistema de extinción adecuado, de acuerdo con la naturaleza del riesgo. Se debe instalar los rociadores automáticos de acuerdo con el Reglamento Técnico.

A su vez, estas regulaciones establecen condiciones aún más específicas. Para lugares de fiesta, el uso de rociadores en lugar de muros cortafuegos. En muchos casos, existen requisitos para la resistencia al fuego del material de construcción que cumplen los productos de poliuretano.

Para los espacios destinados a actividades con público, el tamaño máximo de los sectores debe ser de 2.500m². Se permite la construcción de sectores más grandes, siempre que:

  1. Estén compartimentados con respecto a otras zonas de riesgo con elementos RF120;
  2. Dispongan de salidas de emergencia conectadas a un sector libre de riesgos, a través de pasillos independientes, o directamente al exterior.
  3. No contengan muebles y materiales que superen una carga de fuego de 10 kg/m² en el interior.

Impulso a la innovación

Con la creciente regulación del sector, arquitectos e ingenieros también se involucraron en este tema, ya que los estándares comenzaron a exigir más estructuras resistentes al fuego y la adopción de materiales específicos para la prevención y el control de incendios. Entre ellos se encuentran los paneles termoaislantes de poliuretano (PUR) y poliisocianurato (PIR), hecho de espuma rígida, que retrasan y dificultan la propagación del fuego, aumentando la seguridad contra incendios de los edificios.

Los edificios que adoptan estas y otras tecnologías, además de ser más seguros, aportan beneficios medioambientales. Cuando se requiere, los modelos de construcción se someten a estrictas pruebas para obtener certificaciones internacionales, como LEED (Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental) y AQUA, que dan fe de la eficiencia y sostenibilidad de las construcciones, y pruebas de inflamabilidad realizadas por compañías de seguros, como Factory Mutual con normativa FM 4880 y 4881 y LPS 1181 y 1208. Tanto el PIR como el PUR promueven aislamiento térmico y resistencia al fuego, reducen el consumo de energía con calefactores y aire acondicionado y permiten una construcción sostenible, más segura, limpia y rápida – ya que se instalan con mano de obra especializada, no dependen del uso de agua y no permiten desperdicio. 

El agente de expansión utilizado en la espuma de PUR y PIR presentes en estos paneles, hidrocarburos, están certificados como Cero ODP (potencial de agotamiento de ozono) y bajo GWP (potencial de calentamiento global), es decir, no dañan la capa de ozono y no contribuyen al aumento de gases de efecto invernadero. La tendencia es que, en los próximos años, las normas sean aún más estrictas, para garantizar la seguridad de las personas en los más diversos tipos de edificaciones y para fomentar la creación de nuevas tecnologías y materiales aún más eficientes.

El proyecto Constructores del mañana, una iniciativa del portal MUNDO PU, se dedica a discutir nuevos modelos constructivos, seleccionar y recopilar información sobre soluciones menos contaminantes y con mayor eficiencia energética. Con esto, contribuye a acelerar el desarrollo técnico del sector de la construcción por la innovación y la sostenibilidad. 

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¿Qué pasa si no se cumplen los estándares?

Los estándares de la industria brindan orientación para todo tipo de construcción, ya sea pública o privada. Establecen los trámites necesarios para las licencias de construcción, ampliación y remodelación, así como los estándares arquitectónicos y mínimos de seguridad que deben seguir los proyectos. Las distintas personas implicadas en el proyecto deben seguir tales estándares: expertos responsables de la obra, arquitectos, ingenieros y constructores. 

Como se dijo anteriormente, uno de los objetivos de los estándares es facilitar la identificación del origen de un problema: si comenzó en la etapa de diseño, en ejecución o en mantenimiento, y quién fue el responsable. Los constructores que no cumplan con los requisitos están sujetos a demandas civiles. También hay riesgos en el ámbito penal, si hay una violación de los preceptos de seguridad y eso resulta en víctimas. Según la causa, se consideran responsables los proveedores de insumos, diseñadores, constructores o desarrolladores e incluso los usuarios.

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