Cómo construir hospitales y viviendas sociales de forma más rápida y sostenible
Conozca las ventajas de usar paneles termoaislantes de poliuretano (PUR) y poliisocianurato (PIR) en este tipo de construcción, especialmente durante la pandemia.
La pandemia de Covid-19 ha movilizado al mundo para construir hospitales en un tiempo récord.
En Argentina, la tecnología de Dow estuvo presente en los paneles termoaislantes de poliuretano (PUR) y poliisocianurato (PIR) que Acerolatina fabricó para la construcción de doce hospitales de campaña modulares, de 1.072 m2 cada uno, con capacidad para atender alrededor de 100 pacientes por unidad, en San Juan, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza y en la provincia de Buenos Aires. Los paneles permitieron la construcción de estas unidades en un tiempo cinco veces más rápido que el método tradicional, en este caso, con la participación de 12 a 15 trabajadores calificados.
Consulte aquí las principales diferencias entre obras convencionales y obras que utilizan paneles.
Las excelentes propiedades aislantes del panel van mucho más allá de la reducción del tiempo de armado: la conductividad térmica extremadamente baja del núcleo aislante de poliuretano contribuye a la eficiencia energética y reduce el consumo de energía en comparación con otros modelos de construcción.
Como efecto secundario deseable, también contribuye a reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera debido a la reducción en el uso de energía necesaria para el mantenimiento de equipos de HVAC o calefactores, lo que hace que la solución de paneles termoaislantes con poliuretano y poliisocianurato sean tecnologías de Dow muy sostenibles para el medio ambiente. Sus características de construcción y composición de materiales también le brindan un comportamiento resistente al fuego, cumplen los estándares críticos de construcción civil y tienen la ventaja de tener una gran resistencia mecánica con relación a su peso, comenta Edilson Machado, Director de Marketing del negocio de Poliuretanos de Dow para Latinoamérica.
Y por hablar de carbono…
El proyecto Constructores del mañana fomenta nuevos modelos de construcción y tendencias conectadas a la innovación y la sostenibilidad. El portal brinda información sobre paneles termoaislantes y espuma rígida de poliuretano en spray, soluciones que aceleran el desarrollo técnico del sector y brindan mayor eficiencia energética, seguridad, confort térmico y bienestar a la sociedad.Entre las principales actividades de la iniciativa Constructores del Mañana se encuentran talleres, divulgaciones específicas en redes sociales y grupos de discusión con influenciadores de la industria, así como talleres con gobiernos, arquitectos, ingenieros y asociaciones del sector de la construcción.
Consulte las acciones de Dow en asociación con el Comité Olímpico Internacional (COI) para la mitigación de carbono.
Ventajas de utilizar paneles termoaislantes PIR y PUR en la construcción de hospitales:
- tiempo de montaje reducido;
- conductividad térmica muy baja que genera ahorro energético;
- reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera;
- resistencia al fuego;
- Resistencia mecánica en relación con su peso.
Además, los productos cumplen una respuesta precisa a los requisitos esenciales de la construcción de módulos hospitalarios, penitenciarios, sanitarios y de emergencia.
«Nuestros productos cumplen con los más altos estándares de asepsia, elemento vital para su seguridad e higiene. También cuentan con aislamiento térmico, lo que se traduce en un ahorro energético incomparable frente a otros materiales; son de bajo peso y, por lo tanto, fáciles de manejar, con un armado práctico y rápido, además de ser flexibles para la reubicación, entre otros beneficios», dice Gustavo Bernardi, presidente de Acerolatina.
La ciencia aplicada a la producción de paneles asegura una instalación rápida y sencilla, excelentes propiedades aislantes y facilidad de transporte. Ventajas muy significativas, que permitieron dar respuesta a tiempo a esta emergencia que afectó a toda la población.
«Nuestra misión para mejorar el mundo y la calidad de vida en los próximos años es contribuir a la distribución de mejores tecnologías y soluciones que garanticen el ahorro energético y reduzcan la huella de carbono en el sector de la construcción», dice Bernardi.
La planta de Acerolatina ubicada en General Rodríguez (Buenos Aires) viene generando más de 52.000 m2 de paneles Maxiroof – paneles metálicos con núcleo aislante de poliuretano de alta densidad, inyectado en línea continua – y Megacold – paneles metálicos con diferentes núcleos aislantes revestidos en las dos caras con chapa de acero galvanizado prepintado, utilizadas, por ejemplo, en cámaras frigoríficas para la construcción en un tiempo récord y con el más alto nivel de eficiencia.
Paneles termoaislantes en viviendas sociales: cómo ahorrar tiempo y costos

Casa “showroom” fabricada por Acerolatina. Foto – divulgación
El uso de paneles termoaislantes fabricados con poliuretano (PUR) y poliisocianurato (PIR) es una tendencia creciente en las construcciones que asegura estándares mínimos de vida, mejora las condiciones de vivienda social y genera la inclusión de los grupos más vulnerables.
En Argentina, 3,8 millones de familias sufren un déficit habitacional, según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). Este problema requiere una solución que incluya tanto el diseño como la implementación de políticas de vivienda, que constituyen un punto clave para revertir las desigualdades actuales.
El proyecto GEF (Fondo Global para el Medio Ambiente) «Eficiencia Energética y Energías Renovables en Vivienda Social Argentina», tiene por fin contribuir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero mediante la reducción del consumo energético en viviendas sociales. A partir de 2020, se estableció en la Resolución 59/2019 del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, que todas las viviendas construidas con fondos del Estado deben someter a aprobación el cálculo del Índice de Desempeño Energético mediante el uso de Etiquetado de Vivienda. Esto permite la incorporación de estándares mínimos de eficiencia energética no solo en los equipos instalados en las viviendas mencionadas, sino también en los sistemas constructivos utilizados.
Este es el caso del proyecto de erradicación de El Pozo en Godoy Cruz, Mendoza. El Pozo era un lugar que funcionaba como vertedero municipal, utilizado tanto por las personas individuales como por empresas cercanas, donde vivían varias familias.
En noviembre de 2018, para sanear el sitio ante la detección de una concentración de enfermedades peligrosas, el municipio de Mendoza inició un proyecto de reubicación de familias en casas construidas con tecnología rápida, aprobado por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). El sistema de construcción aprobado fue no tradicional, con el uso de paneles de poliestireno (EPS) en las paredes y paneles de PUR en los techos y que culminó con la construcción de 120 viviendas en menos de seis meses.
Lo más interesante del proyecto no fue solo la agilidad en la gestión, sino que durante el armado de las casas se puso en práctica un programa de capacitación para familias para que ellas mismos pudieran trabajar en la construcción. Se montaron ocho equipos, a los que el municipio suministró las herramientas. El proyecto tuvo un impacto social positivo ya que, hoy en día, muchas personas siguen haciendo el trabajo como medio de vida.
El poliisocianurato se destaca por su mayor protección en caso de incendio en comparación con los materiales utilizados en las construcciones tradicionales, los dos tienen alto poder termoaislante, propiedades de capa barrera de vapor y humedad. Como resultado, los edificios ahora ofrecen un considerable confort térmico, eliminando la condensación interior, reduciendo el uso de sistemas de ventilación extra y brindando así como una mayor eficiencia energética en invierno y/o verano.
Los beneficios de utilizar paneles para viviendas sociales son muchos:
- aislamiento térmico;
- garantía de mayor seguridad debido a la capacidad de resistencia al fuego de los paneles de poliisocianurato;
- reducción del impacto ambiental, pues las obras son más limpias y ahorran un 100% de agua durante la instalación;
- ahorros energéticos mensuales de hasta el 60% (beneficiando también al Estado, que hoy subvenciona gran parte de los servicios de luz y gas).
En tiempos de escasez de recursos naturales y clamor por la sostenibilidad, los sistemas de construcción con tecnologías de paneles termoaislantes transforman la mampostería tradicional en una construcción más productiva y sostenible, que hace un uso racional de la energía y beneficia a quienes la construyen, a quienes la habitan y al planeta.
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